El implante con corona es la modalidad más sencilla de rehabilitación oral. Generalmente, el implante se utiliza cuando hay que sustituir un solo diente o varias piezas. Consta de dos piezas:

1. El implante, que hace la función de raíz del diente, consiguiendo la fijación necesaria para que la nueva pieza pueda realizar las funciones del diente natural.
2. Y la corona, que es la parte visible y que aporta la estética y la función.

Normalmente, este ‘nuevo diente protésico’ pasa desapercibido si se comparan con los dientes naturales de la boca, tanto por la forma, color o translucidez.

Gracias a estos implantes, el paciente logra un resultado estético perfecto. A su vez, la funcionalidad de su boca, además de evitar la pérdida del hueso en el maxilar y la necesidad de tallar los dientes más próximos. Nuestro equipo de implantología te asesorará sobre cualquier duda, así como de la limpieza bucal más adecuada.